martes, 21 de diciembre de 2010

Compañera de sonrisas y preocupaciones

Era una mañana de Noviembre, en el Social del Paseo, cuando dando saltos y requiebros sale lanzada de la sala de togas, se apresura a pasar casi sin mirarme, se encamina hacia la Sala con paso firme y ligero y se detiene ante la puerta de la misma. Habla algo con la agente y pasa, cerrando la puerta detras de ella.

Yo la he seguido con la mirada, sin perderme ni uno solo de sus ademanes, sin mover ni un solo musculo de la cara, para que no se note la profundidad del analisis, y al perderse de la vista, dentro de la Sala, al final del pasillo, vuelvo lentamente la cabeza para seguir apoyado en el dintel de la puerta.

Pasa un rato, no se oye nada, y de pronto, por arte de magia, se vuelve a abrir la Sala y sale la gente que hay dentro. La busco con la mirada como si nada estuviera pasando, pero al final la encuentro. Me pongo serio, sigo esperando que se acerque y al pasar a mi lado, como si ya supiera que decirme, se vuelve y me pregunta: ¿podrias ver a mi hermano, que anda mal con la cintura y esta un poco preocupado?, ...le han dicho que tiene una hernia de disco.

¡Claro, cuando tu quieras¡, respondo muy en mi papel.

Pues como está en mi casa tumbado, que no se pude mover, cuando termines nos pasamos por tu consulta y le hechas un vistazo, ¿vale?

Así empezó todo.

Mal, evidentemente, pues despues de analizarlo, explorarlo, someterlo a mil y una preguntas, escudriñarlo y someterlo a diferentes pruebas dolorosas, le dije la verdad y toda la verdad, y nada mas que la verdad. Según me enteré despues, solo le falto darme un puñetazo. Le habia roto de un plumazo todas sus ilusiones de futbol, ejercicio fisico, entrenamientos y un largo etcetera que para un chico de 20 años, era el ombligo de su vida.

...Pero causó efecto, el que yo quería, le reste la importancia minima para que no se asustara, le recargué de toda la crudeza para que un lerdo en la materia entendiera en una sola sesión, que, o se cuidaba, o no volvería a ver una gota de sudor corriendo por su frente.

Y ahí lo teneis, nadando, corriendo, bicicleando y ganando triathlones como un campeón. Si hubiera seguido con el futbol, o realmente no me hubiera hecho caso, estaría, probablemente operado e inutil para siempre.

Yo gané.

Terminé de cautivar a quien yo quería, a pesar de haberme jugado el tipo y el futuro a una sola carta.

La carta la tenia guardada en la manga.

Gané a una mujer integra, hermana de sus hermanos, hija de sus padres, sobrina de su tia, madre de sus hijos, compañera de su acompañante, esposa escondida, que solo habia que descubrirla, cariño hecho mujer, ternura diaria, comprension sin limites, paciencia sin fronteras, maestra de maestros, tallista de personalidad hasta conseguir sacar de un trozo de roca algo que brilla cada dia mas, y por eso te doy las gracias, cada vez que te miro, cada vez que te escucho, cada vez que me enseñas, cada vez que me riñes, cada vez que me indicas, cada vez que me recuerdas mis deberes, cada vez que haces sentirme en paz conmigo mismo.

Has conseguido labrar mis gestos, endulzarlos; mi carácter, aplacarlo; mi sonrisa, enriquecerla; mis sentimientos, agudizarlos; mi corazon, henchirlo y mi cariño, regalarlo.

Gracias Isabel. Todos los dias. Compañera de sonrisas y preocupaciones.